sábado, 24 de noviembre de 2012

Habitación entreabierta


En el jardín de él, sobre césped de gato,
un ronroneo parece ser la única palabra.

Es tu hiper-anti-realismo lo que brinca entre banquetas
y los sentidos que afilas con puntas redondas,
son dedos y manos y pies sobre ciudades de viento
soy agua desde antes de tu lluvia
el complemento de charquitos, brazadas a la suerte.

Fue de una espalda que enhebré mis pantalones
y los pronósticos a lodazales lo que un día mutiló tu nube
quedamos heridos, ya no duermas conmigo;
duérmete dentro de mí.