martes, 25 de marzo de 2014

Bitácora y aferramiento 6

Aquí tienes mi tiempo y el tuyo
una tachuela para cubrir la paranoia
nubes perforadas, debo dejarte; resplandecíamos
y yo seguí botando desperdicios, lanzándolos al aire,
nadie es como tú hombre de brazos anchos,
duerme
miseria de aire caliente que alguien detenga la ruleta en bajada
boca chueca, nariz chueca, gente sana me pide que la envidie,
la ruleta no se detiene
mano grotesca y perfumada, regalos de pus, falta de huesos en los nudillos,
ayúdame, ten una espada de doble filo y dile que deje de mirarme,
tú no me sigas, también aléjate, ¿de qué te asombras?, ¿quién es la víctima?,
nadie nos ve y ya amanecerá, mis vista se contrae, conversación al aire

Todos deberíamos irnos a partir de abril

Laberintos empalmados, el azar son los encuentros, tira los dados:
un par de libélulas, música púrpura, pétalos, paraíso sin paisaje
no soy quien habla contigo, lago de vidrio, dominó de espejos, balazo en la frente,
muslos entrelazados, lenguas, abrazos con toda la palma,
aparento saltar y una familia me habla de Dios;
son sólo rostros que olvidaré, es mi letra, soy inconexa.

Cuando toque a mi puerta el diablo, ¿quién responderá?

(abril 2004)