jueves, 13 de junio de 2013

Media vuelta


Soy artista y por lo general pinto sobre lo que me pasa, lo que veo, me gusta o se me ocurre; no es que sean muy interesantes mis ideas, pero ni modo de partir de la vida de alguien más o ilustrar lo que desconozco... Tendría que saberlo primero, al menos intuirlo y volvemos a lo mismo: mi realidad.
Hay otros artistas que utilizan símbolos, metáforas, discursos que al fin y al cabo también concluyen con una iconografía que los representa. Será ego, proyección, re-afirmación de nuestra identidad - personalidad, "ansiedad creativa" o tratar de ser genuinos y "desnudarnos" ante el público, no sé.
El caso es que de vez en cuando mi vecino de enfrente viene a "ver qué estoy haciendo" y me platica cosas que no recuerdo; me dice: - En qué piensas mientras te hablo porque parece que no me pones atención y luego te pregunto y ni sabes nada. Le respondo que en sus nalgas. Y se va, alegando que al rato voy a terminar dibujándolas o escribiendo acerca de ellas, pues me asegura -mientras se aleja sin darme la espalda- que todo lo que vivo lo traslado siempre a mis cosas del arte. Y es que definitivamente su trasero es muy estético.