martes, 17 de diciembre de 2013

Slowly

Codo astillado a golpe de hielo
calor en las manos, pido una piña colada
brota a cascada, la sorbo y se escurre entre las comisuras de mis labios
embriague, adicción a tu huecos de ríos y sonrisa
puntitos rojos en las mejillas
espuma en el pecho, salpicada a palpitares
un barquito de papel navega solo, en la sangre, 
y se consume en el cigarro que no fumo
cuatro dedos dentro de la boca de loba
(hurón testigo de las piernas y el código binario y los ángulos, 
diversión a pelo, salta y se duerme),
hexágonos  zafiros, 
tensión en los músculos de tus brazos, de tus hombros 
y curvas mi cadera de porcelana dibujada
que no te caigas, que no me caiga
que no te sueltes, ni me vaya perdida en la Vía Láctea 
que penetra la noche musgo de caverna y plantas
de amorosa raíz.
No es lunes ni es domingo, son todos los días en vela
en barquito de papel en un vaso de agua
lo agito en la sed que tenía de toparnos
lo cambio por un café con azúcar
beso una oscuridad apretada en la sábana
y quiero orinar la nieve 
porque es ése el color que preguntas por aroma
y me place,
curar con almohadas tu codo astillado
aquí te apalanco para que no te vayas tan lejos como yo
de miedo y egos apaleados porque siempre he sido la que juega sola al scrabble
la que junta palabras y las recorta para que nada esté completo
para deslizarme hacia otro lado, en cualquier momento, 
cerrando puertas
cerrando puertas
cerrando puertas
pero esta música de hotel nunca la había escuchado y dices: pffff
y pongo atención porque así me lo pides
y así quiero jugar al perdón de rodillas
alzar la cara con pico abierto de pájaros, 
de esos que esperan la comida de sus padres
de esos que quieren comerse el nido y a sus hermanos en cáscara y en pulque
ojos azules dilatados en la sombra de los míos
palma sobre tu pecho, juramento, golpes a manzana en caramelo
me abandono, caigo de espalda
- Respira.
- Sí, respiro.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Un ´After´ en el Río Bravo


Después de un encuentro de poetas en Ciudad Juárez, a mitad de una fiesta, comenzó el pleito por una pluma:
- ¿Pues qué tiene?
- Tiene un color blanco y es mágico.
Se empezaron a calentar los ánimos, mientras el apodado “Bagre” (labios de bagre), exigía que dijéramos poemas de memoria y otros se atascaban la nariz con el poco polvo que quedaba, de ahí que siguieran buscando la pluma que los llevaran a sentirse los seres más poderosos del universo.
La oscuridad -más densa por el ambiente que por la noche- y los inciensos que resultaron ser hachís, hacían que los gritos me quedaran de ruido de fondo, de viento y aves.
La pluma, ¿qué tiene esa pluma?, me preguntó una amiga poeta de Jalisco y sólo alcancé a decirle súbete al carro y vámonos, porque si no encuentran la pluma no sé qué va a pasar.
Nos fuimos, la calle tan sólo iluminada por los faros del auto me daba la sensación de un viaje onírico y placentero; empezamos a elevarnos hacia una luz roja, como de bar a media carretera y entre más nos alejábamos de los poetas cocainómanos, más nos acercábamos a esa luz roja, de aura cristiana, ¡vamos hacia Dios! -Exclamé, prolongando mi voz hasta que el semáforo cambió a verde y la cortó de tajo. 

sábado, 23 de noviembre de 2013

Desconectada


Tenía dos años sin entrenar hockey, llegué a la pista y el coach me puso a prueba. Al finalizar un ejercicio en el que mi técnica era visiblemente más producto de la "cáscara" que de una formación, me dijo: "Te voy a pedir algo: olvida todo lo que sabes, vamos a comenzar de nuevo, de cero, ¿te parece?" (A mí me pareció lo más romántico que jamás me han dicho) Asentí con la cabeza.
Luego tomó mi stick y me pidió que me acercara mucho, que juntos daríamos los pases, me dio instrucciones precisas sobre no temer, sentir el puck en el blade, saber recibir de forma natural, despacio, no pasa nada, aquí estoy, sígueme, sigue mi movimiento, ¿sientes?, poco a poco podemos ir más fuerte, vamos, quiero que estés segura, confía, eso es, así, tranquila, con ritmo... Mi corazón empezó a palpitar tan fuerte que me dio pena que pudiera escucharlo, mientras en mi mente una voz gritaba: ¡Concéntrate, es hockey!


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Triturador

No es miedo, 
son los desperdicios
son los demonios que se desatan 
es saber que el odio no mengua 
que algo funcionaba lo mismo que nada.

Rasúrate la piel, que tienes barba de leche
cuadro por cuadro, tu cerebro de granate
bello y decorativo, estriado y poroso de espalda
eras grande, para no abrazar más que a la almohada
para encender tus rayos,
malhumorado
inquisidor, juicioso, perro del catolicismo enrevesado
lengua de fuera, panza de fuera, llanto de fuera
me encabalgabas tus vacíos de juguetes
y a tormenta tu multicolor de luto
martillos en mis rodillas
ojalá los arranque para quebrar tus tazas
fondo sin forma,
residuos que se van
ya púdrete, costra, piedra en el zapato,
amor saciado. 




sábado, 19 de octubre de 2013

Bitácora y aferramiento 3

Cascada verde púa, verde angina, verde río, verde luna en el río, verde pared,
verde sombra enmohecida…
¡Me interrumpen con sus novelas tele - lele - lele - lele!, burla verde,
todo es verde muerte que tanto cuido, se hiere, yo no te quiero verde,
sigues a la orilla de un hilo
nudo verde, grito hacia adentro sin un por qué, ventana es la solución
colores entran a mis ojos, ya no puedo ni verme,
le debo a los amaneceres, caparazón más que tener sueño,
cielo abierto de carne blanda escucho el color de tus soles
y un anciano: "No le peguen, ¿por qué este rechinar de dientes?
¿Para qué se aprieta las ganas de tener pies?”
Sólido silencio, alas de mariposa en el fondo de los ojos vista llena de nieve, tijeras quirúrgicas, bisturí, las dos Fridas, invitación:
-       ¿Cómo estás?

-       Sí otra vez he contado los días y estoy exhausta. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Caníbal 1

Escargot

Que comieras con los dedos la música que tocas 
y cantaras a mi oído, en idioma no tuyo ni mío.
La receta es un síncope 
perejil fresco sobre sábana gruyer
ya no alcanzamos la cena,
para que tú me escuches 
tendríamos que bañar en leche de cabra, un caracol
-y a paso caracol-
derretir la mantequilla
mordernos los labios

viernes, 4 de octubre de 2013

Sucede que me resulta difícil la certeza

Un hombre, ave marina
no importa el espacio, ni el cuerpo
no importa el tiempo porque aún no es
Y ya no es sino un infinito ausente de orillas
-sin manecillas-
medusas entre paredes
tráfico de teléfonos que pican los oídos
y los muslos acalambrados por la silla
por los rojos cables turquesa 
paisajes de piel hasta que sea cierto el silencio en el agua
en el vaso que me contiene, Gorostiza
en el agua en que me baño e inundo para reconciliarme
con mi estrella de lodo, arena, castillos
yo mismo los juego para atrapar a boca grande de pez
la bocanada necesaria que trasmine un mezzanine
entre concreto y mar y viceversa.
Seis a eme, hora de levantarme
Seis pe eme, hora de checar la salida
tiempo perdido, tiempo pensar que ya no es tiempo de encontrarme
pero mi mente desobedece y me confirma:
hoy no existo mas que en un tono azul, en que caigo de brazos extendidos
para cumplir con el reto de saberme un poco menos humano.

https://soundcloud.com/violeta-rivera-3/sucede-que-me-resulta-dif-cil

lunes, 30 de septiembre de 2013

Coincidir


Hace siete años lo conocí en un encuentro de escritores organizado en el pueblo más ocre de México, por no decir polvoriento, donde lo que brilló fue el club de señoras fans de un poeta que no era capaz de notar los albures inconscientes que brotaban de sus versos, con frases como "mi corazón alberga rosas", además de la palabra "inconmensurable", a la que al menos seis invitados hicieron referencia. Fuera de eso y otros detalles que omitiré, como el acoso del organizador quien se aferraba a llevarme a su casa con el pretexto de que tenía unos libros que me podía regalar, diré que como dicen "dios los hace y el diablo los junta", terminamos en una habitación una comitiva de especialistas en el sarcasmo y la amanecida, bebiendo hasta olvidar dónde estábamos y hasta despertar sin saber si habíamos dormido, listos para una jornada más de mesas de lectura, sostenidos gracias a un café negro y al chinguesumadre sí puedo y hasta voy a entonar bien, a modo de que si el público no se acerca demasiado, nadie notará por mi transpiración que aún sigo ebrio.
En ese momento diré que me cayó bien, a secas. Lo volví a ver durante la pasada Feria Internacional del Libro en Guadalajara; tan alto e imponente, hablaba de viajes y de autores con esa voz y seguridad capaz de apabullar a cualquiera, menos a mí, una vez que lo vi sonrojarse cuando me preguntó por qué salía yo con alguien abstemio (no lo vuelvo a hacer), a lo que respondí: No sé, si a mí en realidad me gustan como tú -y proseguí-, con un semblante distraído pero a la vez precisa al confesar dos o tres obviedades que para su orgullo fueron directo al corazón.
No era tan aventurado decírselo, puesto que en realidad me nació del alma. Un día antes habíamos coincidido en una fiesta donde estuvimos bailando hasta las cuatro de la mañana, olvidándome incluso de la presencia de mi galán en cuestión. Nada personal, sólo que esa noche fue más que evidente la incompatibilidad de dos seres lastimados en el pasado y ansiosos de querer de nuevo. Error. Menos uno más menos uno no es igual a cero, sino que acrecienta la deuda de aquello que cada uno tiene que saldar
Total que tres meses después nos reencontramos en el Distrito Federal, para de ahí viajar juntos a Puebla. Pero antes aprovechamos para vernos con algunos de sus amigos, desayunar con nada más y nada menos que Juan Gelman, y luego asistir al remate de libros del Auditorio Nacional, que estaba en esas fechas. Caminábamos entre los pasillos de las editoriales independientes cuando se acercó una señorita en traje sastre, quien sostenía unas hojas y muy formal nos solicitó hacernos una encuesta, a la que accedimos. La primera pregunta fue: ¿De qué ciudad nos acompañan? Era lógico notar que éramos foráneos, a decir del acento, pero me quedé muda, no supe qué decir, lo voltee a ver y él lo resolvió muy simple: Ella viene de equis y yo de ye. 
Fue un alivio darme cuenta que no había que explicar todo lo que se me vino a la mente: Ella viene de equis, yo de ye, aunque soy de zeta, y de aquí nos iremos a doble u y a Puebla, antes nos conocimos en ocre, luego ella volverá a Guadalajara donde actualmente vive y ahí nos vimos hace un tiempo, y yo regresaré a mi tierra, para luego irme a otro lado por cuestiones de trabajo, yo quise visitarla en equis y que viajáramos en año nuevo, pero no quiso, de seguro porque tiene a alguien allá, de con quien viene quizás, en fin.
La siguiente pregunta: ¿Dónde se conocieron? Como vi que las respuestas eran más simples, me adelanté a declarar entusiasmada: ¡Nos acabamos de conocer!, vimos que estábamos interesados en los mismos libros así que decidimos que debíamos estar juntos. 
La muchacha sonrió y sin ocultar su molestia ante mi chiste sin gracia, concluyó con un -okey, eso es todo. Él, condescendiente, asintió ante la joven, aunque ya conmigo lamentó que nunca iba a saber en qué consistía la encuesta y que quizás se trataba de la rifa de un viaje.
El caso es que en todo esto pensé hoy que fui al supermercado y detrás de mí llegó un varón pegándole a los cuarenta, que llevaba las mismas compras que yo. A decir que por ahora mi economía es limitada, pero no por eso tendría que ser igual a la de otra persona: cuatro latas de atún, un kilo de arroz, un jugo de arándano, pechuga de pavo, queso panela, tostadas, avena, yogurt, manzanas, plátanos, una lechuga y dos tomates. Era exactamente lo mismo, a excepción de las frutas y verduras que el tipo omitió, nuestra canasta básica era idéntica. Fue raro y de cualquier forma le sonreí, no vaya siendo. Me hizo una pregunta estúpida: ¿Me puedo formar atrás de ti? Y contesté peor: ¡Claro, esta es la fila más rápida! Y hasta ahí quedó nuestro diálogo, además de las miradas de reojo, no a nosotros sino a nuestros carros cargados de lo mismo; fue así que recordé aquellas coincidencias y luego me quedé pensando en qué sería de haber ganado la rifa de aquél viaje, si tan sólo mi respuesta hubiera sido otra.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Así en su vida, shalala

Me topé con alguien de otro tiempo, o era un fantasma, y tuve miedo de engañarte de nuevo; regresé y ya no estaba y tampoco el miedo, y ahora me aferro a la casualidad, al deseo de que algo suceda y para eso no hay como seguir el consejo de Bukowski: Tomar licor. Yo lo mezclo con café. Supongo que porque quiero esperarte despierta y a la vez olvidarme de que nunca llegas.
No sé, me podría mucho que viniera ese espectro y no enterarme por estar dormida. ¿Te imaginas? qué tal que llega y me convence sobre el tema de la fidelidad, puede pasar, incluso yo lo he sido, pero la gente cambia, por ejemplo tengo amigos que ahora son cristianos y me dan sermones sobre cómo ser una buena persona. Los perdono por ello y porque antes me dañaron, ¿no es eso ser cristiano? También yo los dañé, pero nunca con dolo, ¿está bien auto-justificarme?
¿Para qué tenían que ser tan crueles?, si de por sí el destino ya es "macabro", me encanta esa palabra, la aprendí a los diecisiete años -escucho el coro-, le subo a la radio y es extraño que en esa estación pongan a los Ángeles Azules: amo su inocencia, amo su errores, soy su primer novio, su primer amor... Nada más macabro cuando justo pensaba en esa época y en cómo temblaba con aquel ´morro´, quien para todo decía macabro; en vez de güey pronunciaba macabro y todo siempre resultaba macabro. ¡Qué nostalgia tan macabra!
Parece que el azúcar ya se asentó en el café y el whiskey en mi cabeza, todo está revuelto, ojalá te despertaras para que escribiéramos juntos quizás un cuento erótico, en vez de mis ideas románticas -¿qué si eso es el amor, qué si eso es el amor, qué si eso es el amor?-... En fin, buena cumbia, shalala.

https://www.youtube.com/watch?v=WKWDpaS3nLE


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Ladrillo sobre ladrillo

Me conmovió aquél señor de edad avanzada, caucásico y con esa expresión en el rostro que te da a entender que ha trabajado toda su vida y sin embargo, no se ha topado con la benevolencia de algún dios; ese tipo de dios al que acudimos cuando queremos convencer a alguien de que realmente merecemos una vida mejor, lo que sea que eso signifique.
Se acercó y me dijo que era parte del grupo de ladrilleros que trabajan a dos cuadras de mi casa (la verdad nunca los he visto) y me preguntó si me había enterado de la niña que atropellaron y que resulta era su nieta y para colmo -como suele pasar cuando el karma no mengua- murió y el automovilista huyó.
- No supe, exclamé.
- Bueno, no tendría por qué saberlo -afirmó-, y me pidió que colaborara con veladoras, pues lo menos que podían hacer era darle un adiós decente.
En eso me acordé que en la alacena había como seis velas aromáticas en tonos rojos y púrpura, y además en cajitas de vidrio. Las tenía porque un antiguo prospecto de galán me las regaló, pues sugirió que eso era romántico; no obstante para mí no hay nada más anti-inspirador que un ambiente planeado y postizo, así que las olvidé al igual que al susodicho -guardadas en lo más recóndito de mis recuerdos- hasta esa tarde en que pensé podrían ser de utilidad.
Feliz de poder colaborar, le mostré mi gran contribución a este hombre curtido por el sol y los años y las desgracias; pero me respondió enojado y a gritos: ¡Se trata de un velorio, señorita, un ve-lo-rio! Y se fue, enfadado, muy enfadado, y me quedé perpleja y dudé de si en realidad llegará el momento adecuado para utilizarlas. En fin, tal vez un día, cuando se vaya la luz.



domingo, 8 de septiembre de 2013

Leda

Para Leda lo más bello del cisne no eran sus alas, 
sino su cuello, blanco de Zeus,
de tan deseable le daba vértigo.

Al mirarlo de cerca, 
le crecieron los brazos
quiso cargarlo en peso,
se hundió en el lago
mojada hasta la espalda 
desde su ombligo
en cuatro segundos
y a cuatro tiempos
dijo lo que los dioses oyen
cuando se expira 
lo que uno es.

sábado, 31 de agosto de 2013

Juicio de valor


Se cayó un telón de navaja
afiló mis cabellos y me puso alerta
Dios me invitó a rezar
yo sólo quería pintar de estrella las paredes 
navegar
                                            aferrada de uñas.


Amen de amor, no de final ni gracia
aborrecemos a Ícaro por demostrarnos que caer es un desperdicio
e intentarlo también
de qué vale la ilusión cuando ensanchamos en nuestro estómago la raíz del abismo,
el lodo en que los cerdos te chupan 
(quitaron sus dientes por decencia, no son salvajes
 y aparearon sus muelas por encargo, para que ya no chillen).

Resbalar es morir. Levantarse, hundirse de nuevo.



lunes, 26 de agosto de 2013

Violencia sugerida

1.
Nos sorprenden los hechos cuando nos vemos violentados, pero no hacemos nada, punto y seguido y mantenernos despiertos para ir al trabajo, de eso se trata la vida, de ser útiles, de ser civilizados y también de sonreír (para la foto de familiar).

2.
Y nadamos dentro de nuestro propio cuerpo –desconocido- y pido entonces que un rayo me parta en dos o en tres o en cuatro, y que tres sean ingenieros o gente "práctica" y a mí que me dejen dibujar toda belleza agresiva, toda arma que me mantenga en calma para evitar romper el lienzo a cada pincelada.
                              
3.
Me gustaría que de pronto todos los trastes se quebraran, para así no lavarlos, para que se corten los rastreros con mis pedazos de vidrio y desperdicio y se confundan al barrerlos con odio; como si se tratase de una pieza conceptual.

4.
Llego a una oficina verdosa, llena de idiotas que te cobran los impuestos de una renta por ser humano, y la pago, como buen ciudadano, y le digo al funcionario de escritorio: “Muchas gracias” (mientras mi amabilidad estoica está sangrando en bilis y en úlcera y en esa gastritis recurrente).

5.
El ruido exterior clama justicia, el ruido interior reclama injusticia -violencia sugerida-. Caos reprimido en el sudor de mis manos.

6.
Una película violenta en “mute”. Una señorita glamour sin dientes o de voz chillona o de respuestas inútiles o de enfermedades que no se saben y que se anudan en el caracol de la oreja, en la punta del lápiz o en una serpiente pisada por un tacón del diez; qué mejor que así fuera mi bandera, pisada y fabulosa, eso quiero pintar, ese amor ansiado que te escupe la cara.






jueves, 22 de agosto de 2013

Bitácora y aferramiento 8


Caracol de vidrio, estoy frente a ti, estoy a mi lado, mismos en el mismo cuerpo, jardín bifurcado, sin límite nos fusionamos; procura relaciones donde no temas repetirte, si no te resuelves también confundes, verdades absolutas no, ideas absolutas sí, influencias todas, c´est notre pont–levis, il n´existe pas, hay actos que no llevan sonidos, llena de letras no te quedes en el tiempo, ¡oh llena de gracia!, luna, lóbulo a contraluz, espejo:
-       ¿Alguna vez has estado a punto de morir?
-       Sí, y a punto de no morir también.

Me duelen las piernas y sus genes, no te vayas, acaríciate, mis fantasmas ya caminan con dos pies.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Bitácora y aferramiento 5


Autismo, cabeza de un lado a otro, martillo
hospitales blancos sin almohadas, calaveritas
cosquillas en los labios, su boca es muda y torpe
movimiento a la velocidad de un automóvil, piel en frasquitos
la esperanza está en las rodillas,
en el cuerpo del hombre tras la cortina
yo no tengo clavos en los pies, qué temor, cuerpos de bronce concatenándose
olor a tierra mojada, a manzana y a mandarina
cuatro pisos para volar
el poeta no es un pequeño dios
quiebren los cristales cuando no se pueda respirar
garganta cocodrilo, sonidos agudísimos en la cima de un cráter
estrella, vértigo, se agradece la sed, se demanda la demencia,
un golpe, otro golpe, otro golpe,
danza de ebrios, público de mirones, manchas rojas y negras
las niñas de secadora caminan en puntitas,
cuentan sus desaires con las uñas pintadas de blanco a la mitad, a la “francesa”,
así viven, a medio camino, quisquillosas no quieren mostrar su falta de belleza,
por eso enderezan su espalda tallada en tela barata,
me distraigo:
-       Sí, acepto.

-       Yo también acepto prometer.

jueves, 13 de junio de 2013

Media vuelta


Soy artista y por lo general pinto sobre lo que me pasa, lo que veo, me gusta o se me ocurre; no es que sean muy interesantes mis ideas, pero ni modo de partir de la vida de alguien más o ilustrar lo que desconozco... Tendría que saberlo primero, al menos intuirlo y volvemos a lo mismo: mi realidad.
Hay otros artistas que utilizan símbolos, metáforas, discursos que al fin y al cabo también concluyen con una iconografía que los representa. Será ego, proyección, re-afirmación de nuestra identidad - personalidad, "ansiedad creativa" o tratar de ser genuinos y "desnudarnos" ante el público, no sé.
El caso es que de vez en cuando mi vecino de enfrente viene a "ver qué estoy haciendo" y me platica cosas que no recuerdo; me dice: - En qué piensas mientras te hablo porque parece que no me pones atención y luego te pregunto y ni sabes nada. Le respondo que en sus nalgas. Y se va, alegando que al rato voy a terminar dibujándolas o escribiendo acerca de ellas, pues me asegura -mientras se aleja sin darme la espalda- que todo lo que vivo lo traslado siempre a mis cosas del arte. Y es que definitivamente su trasero es muy estético.



domingo, 12 de mayo de 2013

Intercambio


Hoy que es domingo iré al mercado a comprar una cebolla, porque ya me cansé -como dicen- de sólo picar piedra. La cortaré finita y luego la vaciaré en tus ojos, para que llores como yo: sin motivo aparente.

lunes, 6 de mayo de 2013

Amor fenil


Salgo, cae el color de las hojas, mi vecina: buenos días, te presento a mi nuevo inquilino. Inmediatamente hay cierta química -eso se nota- quiero quedarme y a la vez huir; opto por lo segundo. De camino pienso en algunas posibilidades, de esas que ideamos todos.
Regreso, me saluda un hombre con cierta familiaridad, momento extraño, en eso abre la puerta contigua, no lo reconocí.
Transcurren los días, alguien viene, se acerca, trae lentes oscuros, no tengo idea de quién es, me dice su nombre y en automático lo olvido, pero es él, estoy nerviosa, en mi cabeza John Paul Young canta "love is in the air". Y me disculpo, justifico que no lo ubiqué por las gafas, en realidad no sé si las otras veces también las usaba, entra a su casa.
Pasan semanas, llega, se detiene, podría apostar a que jamás lo he visto, me da un beso en la mejilla y me pregunta cómo estoy, le digo que bien y me despido con movimientos torpes, parezco adolescente frente a su amor platónico; creo que tiene barba pero no estoy segura, quedo impregnada de su olor; un aroma penetrante y maravilloso.
Más días, estoy por subir a mi auto, escucho sus pasos y oigo su voz, volteo, me concentro para "verlo bien" y ya que lo observo pierde atractivo. Y aquí estoy, con esa sensación de vacío y entonces, ya perdida la ilusión, vuelvo a quererte (como casi siempre).

Epígrafe...



Dijo que mi nombre sonaba como un  grand jeté en tournant
y que mis labios tenían la forma de un ave en pleno vuelo.


lunes, 29 de abril de 2013

No. 124

Algún día escribiré acerca de esta casa, que es muy grande, porque los vecinos son hermanos de barrio. Nos escuchamos todo: las peleas y los abrazos; y nos preguntamos poco más de lo que decimos, y si me enfermo me traen de comer, me traen medicinas y quizás hasta un jugo.
Ahora han decidido hablarme a diario por la ventana, para decirme que me aman mucho, o que yo no sé barrer, o que debo lavar mi auto, o que ya se van a dormir y me reclaman que otra vez olvidé salir hoy, y que ni me acordé de hablar con nadie, me dicen: ya son más de las doce de la noche, hora en que la gente debe irse a dormir.
En las mañanas, como a eso de las nueve, se atreven a gritarme que despierte, a veces hasta insisten, piensan que también de eso podría olvidarme y entonces, suponen, estarían tristes.


sábado, 6 de abril de 2013

Comportamiento


Rebasar por la izquierda es una consecuencia
sin escrúpulos atravieso en diagonal, me orino en la calle
y fallo en medicina y en lógica de género 
mi punto "B" no proviene del "A"
ni  provoca "X", "Y" o "Z"
luego me niego 
a ser de propiedad, hipotecada, 
a cerrar los ojos, a comprobar que lo que extraño está en futuro
y sigo 
rebasando por la izquierda
me subo a la banqueta y acelero, no tanto,
rebeldía pueril, en la me cuestionan valores y variables
estrangulan mi voz, hurgan mi tráquea
y me paso un alto sin mayor remordimiento.



miércoles, 27 de febrero de 2013

Sunrise for you

El fuego suple la noche; 
mas nunca el mar.

Me quiebro de rodillas
animal venado
mujer de caza con zeta, 
colibríes entre balcones
manos al cuello y a la cadera
flor de azalea en el ir y venir de un olvido que arde
lengua y garganta muy apretada.
Retomo lo que nunca tuve: 
el lujo en mi cuenta sin números
en mi cuenta de historias
en mi cuenta de collares chinos y aretes tiffany
la espalda recorrida; 
my early love
sunrise for you, to die today.

Animalia 9


Pezuña de cerdo, mono macaco que pasa por araña, cola de rata, sinónimo del sombrero más patético, más hipster, más dandy. Intentó su conquista con mis propios verbos. Yo no pretendí el amor, sólo intenté un minuto de silencio, no se callaba, no quiero ser sino su ausencia, la misma que habita en los hombros de la bestia que aún me da patadas; la muy necia intenta nacer de mí, porque en una venganza le unté la posibilidad.

Y es la selva todavía, vendrá el león pues juntos somos los reyes, dioses de una metáfora, espacio pretendido, llegará con todo lo que quiero escuchar en esta noche y luego se irá de mi estación de paso; la palabra adiós se ha vuelto penitencia, me hacen creerlo. Ya, te lo voy a decir de una vez y no servirá de nada: me rasguñaron la mano izquierda pero aún me queda la derecha para domarte si quisieras, si es la risa, si me pides con tu rugido grizzly que me quede contigo. Teléfono descompuesto porque no suena, y de qué me valdría ser sólo aquello que se escucha muy lejos.



lunes, 18 de febrero de 2013

Anti-animalia



Alguien descubre mi puerta de Alicia, pero estoy apagada. Ya no espero animales, seamos civilizados: cazador o caníbal seré tu próxima presa.

lunes, 11 de febrero de 2013

Animalia 8


Voy a disecar a mis animales, a esa jauría ingrata, así podré exhibirlos, si piensan que son tesoros ahí están pues sobre las paredes de mi sala sin muebles, no son más que preámbulos para nada, fuente y cansancio al que le doy demasiada importancia, sólo he querido saber si hay otro mundo donde la naturaleza sucede, donde los sabores y aromas son un platillo de pájaros o peces, según la dieta a seguir.
Confieso, en el tabú del cuento de la bella y el perro es que me enamoro de la deformidad, y llegan a mi oído los cardúmenes de juicios; dicen que hay demasiados ojos para una cara, no se preocupen, nos unen nuestros defectos, pero descubren, es ahí donde radica la inmortalidad.
Habremos de aborrecernos por sus piernas anchas y mi estructura de cazadora, porque aún quiero matar esta animalia, con un escarpelo recortar formitas de corazones de entre los vientres de oso, león, macaco, bestia, perro y camaleón pisoteado, y quedar exhausta, dormir doce horas en este cuerpo en curvas enjaulado en pestañas, abandonarme al sueño recurrente de la imposibilidad del tigre.
Así es más fácil negarme, huir como siempre o esconderme tras la puerta de mis miedos.





domingo, 20 de enero de 2013

Animalia 7

Se acomodan las cosas, se acomodan mis vértebras y mi cuerpo a tu abrazo; pero no estás y es de noche y sólo aúllan los animales en pena culpa.


El perro de seis ojos confiesa haberme consumido a rayas blancas, en la carretera de su nariz de vellosa y barros. Entre sus dientes la espuma escurre discurre ocurre y me escupe discurso, que en estampida son colores sobre láminas, olores a tres días de fiesta y resurrección. Acepté su ofrecimiento de cabellos para arrancarlos, seguir su vacío de piano pisando planito, ignorar que uno se irrita de que pague la noche que no se ha de apagar. Este perro nació para el espejo, solo en su repetición sufre a contraluz de mala hierba en polvo y me angustia porque lo quiero para quien pueda quererlo. Que mejor se vaya, callejero, antes de que le suelte un puñetazo.

miércoles, 16 de enero de 2013

Animalia 6


Hay de todo, menos un tigre en esta casa; me queda el café y la leche que no tomo. Lo confieso, soy intolerante a los que escriben con un dedo; la bestia puso en el membrete: me voy, sin un chingatumadre siquiera por despedida (no lo firma, no lo afirmo).
Y a desniveles, otros animales cobran fuerza o debilidades, a según el clima, a según la luna, a según la distancia. Yo quiero vivir en el bosque donde brillan sus ojos, para quedarme inmóvil, para que no me mate, para que sea la noche y me confunda por amiga y podamos embriagarnos indefinidamente, con música de fondo, quedándonos invertebrados, en ese juego tan grizzly de orinar la nieve y calentarnos las manos.

El macaco lloró al unísono de grillos un insomnio, pero fue en sus noches que el león se adueñó de mis posibilidades, y así es que hoy les digo, en voz muy baja: no hay nada que me ilusione.


Cualquier juramento aún ante la ley será más falso que un poema, pero concuerdo en que el poeta, es el mejor fingidor.

jueves, 3 de enero de 2013

Animalia 5


Uno se cansa de la gracia y la selva, uno se cansa del gruñido y los besos pastosos, de la adicción a los suéteres de pelo y de ralo, de creer que lo tengo y es mío porque le compro la gracia y la selva y el cebo. Cazadora de balas a todo terreno, a 4 x 4 destrozando hierbas y corazones y la viruela en las mejillas y los juguetes de tres años y más que había en el asiento trasero. Porque uno se cansa de sabernos expertos en terminar con todo aquello que ni siquiera hemos comenzado, y porque así de animales es que somos.

Y nos comemos la carne y nos untamos la grasa y nos mordemos los poros y nos tiramos destrozados como desperdicios; por hoy no sé de osos, bestias, leones, tigres, perros, lobos, monos, ruido; será que me volví el ombligo del que nada nace aún, ni la fe, ni la monogamia, ni ese crudo olor lechoso que transpiran los arrepentidos.
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