La
humanidad ha perforado el aire,
inmaculada
concepción de la muerte,
hay
bocas pintadas de oro
culpas
e incienso antes del alba
gente
que por instinto se muere de azufre,
sudorosos que se restriegan crucifijos en el pecho
hasta clamar una orgía de fervores,
lenguas anudadas
con las que dicen oraciones que ningún ateo entiende:
Maldito hijo qué, no te da vergüenza haber nacido,
Ya ven por Dios santísimo, que voy a reventar tu hocico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.